Monday, May 31, 2021

No dan más ?

Sobre "No damos más" , M.Birmajer y G.Noriega, Revista Seúl, 23 de mayo de 2021  ver


Gustavo Noriega, haciéndole escasa justicia a las ideas de Popper, arriesga poner la ciencia en el mismo nivel de las supersticiones (la del Gauchito Gil en su ejemplo), presentándola como algo precario e inestable, un castillo de naipes.
Nada más alejado de la realidad, sabemos con certeza que tirarse de un puente o acercar un fósforo encendido a un escape de gas suele costar la vida, ningún cambio de paradigma va a modificar esto ni la seguridad de que la Tierra girará alrededor del Sol un tiempo sensiblemente largo. Innumerables conocimientos científicos gozan de esta estabilidad: los procesos son conocidos, los factores medibles y de ellos resultan predecibles certezas. 
En todo caso los detalles que están más allá de nuestra visión cotidiana e intersecan nuestras vidas, los especialistas nos los ahorran.
Con la misma seguridad la ciencia aporta conocimientos y por ende estrategias sobre la pandemia; en particular la dinámica de la propagación del contagio, el medio de contagio, la capacidad de matar, etc... y en menos de un año ha provisto al mundo de diferentes vacunas (aunque no todas sean suficientemente efectivas).  

Desde la ciencia las preguntas de Marcelo Birmajer al inicio del artículo tienen respuesta. Una respuesta muy diferente de las que da por sentada su retórica.  A pesar de su voluntad en contrario,  hay problema en que salga el que se le da la gana.
Quien sale y quien no sale, tiene unas tareas esenciales de las que no puede prescindir : conseguir alimento y remedios, recibir asistencia médica. A estas actividades esenciales sanitarias y logísticas se suma la seguridad de la vida y la propiedad , que son complementadas por el transporte de personas y la distribución de bienes también esenciales.
Realizar actividades expone al contagio y la probabilidad de contagio es proporcional a la cantidad de gente contagiada que encuentra en el ámbito en que debe realizarlas (calle, transporte, supermercado, farmacia, hospital) . Se sigue que esa probabilidad de contagio se incrementa con cada cual que sale con el agravante que el efecto es multiplicador (exponencial), crece rápidamente. 
 
Sobre esta base es posible entonces entender la negligencia implícita de quien opta por salir al margen de las actividades señaladas. Supongo que no es necesario abundar sobre el que conscientemente sale "por gusto". Puede requerir algo más de análisis entender porque persiste el problema con aquel que se dice , en el esquema de Birmajer : "YO me arriesgo, YO salgo a trabajar".
Veamos, toda actividad económica es un juego de dos, uno vende, otro compra ; uno da, otro recibe. No existe la actividad económica individual, la actividad económica se realiza en la transacción.
Por ende nadie "sale a trabajar" por si mismo sino que sale de hecho en búsqueda de otro. Espera que su acción haga, por deseo, convicción o emulación, a otro a salir para que la transacción sea posible. Está implícito que aquel que desprecia el riesgo frente a salir propone a todos asumir el riesgo para poder él obtener su beneficio. 
Es posible entender y concientizar que la decisión de salir no es entonces individual, está en relación inseparable de los demás y por lo tanto la libertad de decisión termina con bordes claros donde comienza la libertad de los demás de no verse expuestos más que el mínimo arriba señalado como esencial con mínimas probabilidades de contagio.

No abundaré en el análisis del resto de la nota que transcurre por canales parecidos: para los autores de "No damos más" lo que dice la ciencia no es creíble en tanto contradice la visión propia no informada ni satisface el propio deseo.
Incluyen el error ultra difundido de confundir Educación con escuela (presencialidad) pero no cabe extenderse en la crítica de tantas facetas.
La entomología sobra cuando la mosca cae en la sopa. 
  
Este tipo de argumentación de Birmajer y Noriega se reitera desde marzo de 2020. Llevaron tanto al gobierno como a la oposición a flexibilizar las actividades desde la primera semana de Abril de ese año, convirtiendo en inútil el esfuerzo de dos semanas que, de haberse mantenido de 3 a 4 semanas más, aún sin testeo intenso y metódico, hubiera llevado a dominar la pandemia en Mayo y retomar las clases en Agosto. Las consecuencias fueron muy diferentes y son conocidas


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Nota : la defensa de la pertinencia y posibilidades de la ciencia y la técnica que sostengo, no es el autoritarismo dogmático de corte stalinista del gobierno populista (propagandísticamente "gobierno de científicos") sino la gestión política científicamente informada, conjuntamente con la educación del soberano sarmientina, siguiendo el ejemplo para este caso de los 200 científicos del Imperial College que supieron ponerle las banderillas al populista Boris Johnson, ilustrando a la dirigencia y en definitiva liderando el esfuerzo necesario de todos.