Saturday, August 30, 2014

Compte Rendu


Retomo el blog con la permanente incumplida promesa de darle continuidad. 

Para el momento de la última entrada la unidad alcanzada en las calles contra el gobierno K se perdía en una serie de piruetas electorales bajo dos líneas de fractura principales: ambición personal y lastre populista. 

Sin ninguna autocrítica sectores que decididamente levantaron su mano con el kirchenerismo (Solanas, Binner, Donda ...) o gobernaron con y por el (Massa, Cobos, Lousteau ...) se apearon sobre las cabezas de quienes protestaban por medio de los aparatos burocráticos que usualmente controlan. Voceros de lo obvio fueron incapaces de incorporar otra consigna que la lucha contra la corrupción y reprodujeron en sus programas sin siquiera un amague gatopardístico los iconos clientelistas del populismo vigente desde la AUH al FPT. 
Ningún emergente de la presencia masiva en las calles, cualquiera fuera su calidad moral, técnica o política, alcanzó una banca sino que, relegados a sectores menores de las estructuras, ni siquiera pudieron superar las PASO.  Ni siquiera puede decirse que fueron "usados" lo que hubiera significado un giro en el debate y la propuesta a la sociedad.


En la contienda electoral, capitalina principalmente, volvió a ser evidente que el espacio de representación republicano y no populista que ocupara el partido Radical como cabeza de una gran masa de votantes independientes había sido ocupado por el PRO, mientras la burocracia de aquel partido se refugiaba tras el discurso moral de Carrió y el "épater le bourgeois" de Solanas, salvándose todos de ser puestos en evidencia en el recuento por la extorsión estratégica de aplastar al gobierno en la figura de Filmus.

Sin fuerza suficiente para plebiscitar una reelección presidencial más pero dominando aún el Congreso, el gobierno de Cristina Fernandez continuó su paseo de elefante en la cristalería, acelerado por las consecuencias de su propia gestión (inflación, deuda, ... ) y la creciente evidencia material del desmanejo de los fondos públicos por sus funcionarios. El padecimiento judicial fue creciente hasta alcanzar al vicepresidente internamente o las insanias del pago de la deuda en el frente externo.

Pasar este Rubicon de creciente profundidad cuya orilla queda aún a un año vista demandaría puentes de plata que no se construyen dado el canibalismo político y la falta de una oposición unida en lo indispensable, clara en la crítica y convocante. Esta travesía será el tema de las entradas por venir.