Saturday, December 31, 2011

Peace at South Atlantic Ocean

submitted to The Globe & Mail (Toronto)

Again tension builds up around Falklands while the 30th aniversary of islands occupation approaches.  Irritative vessels bans by South American countries and  provocative royal visits  and Georgias proyects by Great Britain increased the already open sovereignty conflict.
The only ones who need this kind of facts are politicians like Mrs Fernandez or Mr Cameron that use them to hide important local problems (inflation, riots, currency decisions).  Violence is at the door and weapons producers are happy.
Persistence of XIXth century colonial positions whether in favour of UK or RA must be completely forgotten together with  the false self-determination interpretation that supports them. It is time for the parts to sit down and negotiate a real solution to the problem.The best way for peace and justice is that Falklands became a totally independent country with the same rights that UK, RA, USA or Canada. The alternative is that the islands were internationalised under UN control like the Antarctic Continent  should be.

Tuesday, December 27, 2011

Paz en el Atlántico Sur

a La Nación 22/12/2011


    Una vez más se acumulan tensiones en el Atlántico Sur. Estas no tienen otra utilidad sino que los políticos, como la presidente Fernandez o el primer ministro Cameron, tengan como distraer a sus pueblos de sus graves problemas locales. A la vez los mercaderes de la guerra, contentos y agradecidos.
    Superando las doctrinas coloniales del siglo XIX, debe advertirse que ni Argentina ni Gran Bretaña tienen derechos para apropiarse de las Islas Malvinas ni de sus habitantes. Estas islas, tomando probablemente el nombre de Falkland Islands, deben constituirse en un pais independiente con la garantía de las Naciones Unidas en un pie de igualdad con todos los demás países.
    En el mismo escenario corresponde que definitivamente las Naciones Unidas tomen el control de las islas deshabitadas del Atlántico Sur hoy en litigio así como de la totalidad del  Continente Antártico, territorios todos estos que no pueden ser poseídos por un país en particular sino aprovechados y resguardados por toda la humanidad.
    La independencia de Falkland Islands es el mejor camino hacia la descolonización, la justicia y la paz, ojalá se convierta en una realidad en breve.

Tuesday, December 20, 2011

El gobierno uruguayo se equivoca

a El País de Montevideo 17/12/11
publicada el 20/12/11 en sección Ecos


El gobierno uruguayo se equivoca cuando defiende las pretensiones del gobierno argentino sobre Malvinas/ Falklands. Igual ocurriría si defendiera a las británicas.
Esos reclamos son una amenaza para la paz. Los únicos favorecidos por esas acciones son los políticos de ambos países, que usan el conflicto para tapar sus problemas internos y por supuesto los mercaderes de armas.
Solo apoyando la total independencia de Falkland Islands se hará justicia y se afianzará la paz en el Atlántico Sur. Ojalá pronto los isleños puedan ser libres como lo son los uruguayos, británicos y argentinos.

Sunday, June 5, 2011

Parquizar la Reserva Ecológica de Buenos Aires

para Jugá Limpio Buenos Aires (Facebook) en el día del Medio Ambiente

La ecología no es un sentimiento es una ciencia, no me cansaré de repetirlo. El cuidado del medio ambiente necesita de medidas racionales y no prospera con actos de voluntarismo por bien intencionados que estén. Dejarse llevar por la apariencia en cuanto al ambiente natural sin estudiar las razones y las consecuencias es un acto suicida. Ya hemos sufrido bastante con la barbarie de cortar puentes para oponerse a una pastera que ya al inicio de las protestas se sabía cientificamente que no implicaba daño ambiental alguno mientras que los residuos de la ciudad supuesta defensora del medio ambiente (Gualeguaychu) eran y son el  principal contaminante del rio Uruguay.
De la misma forma mantener la Reserva Ecológica como tal es simplemente un acto de desconocimiento bastante cómodo en tanto dejar todo a "como venga" (basura incluida) resulta económico, en el corto plazo,  en dinero y esfuerzo. Así las cosas vemos pajonales secar lagunas. Las olas del río son inalcanzables  o llegan a playas llenas de todo tipo de desechos. Ratas y ratones de todos los tamaños pululan con los peligros de contagio que estos animales entrañan. El crecimiento caótico de la vegetación vuelve desagradable el paisaje e inutil o riesgoso el acercamiento.  En ese caos cualquier foco de incendio, cualquiera sea su causa, es casi imposible de controlar y extinguir. La superficie pantanosa excede la de millones de macetas de aquellas que las campañas de salud pública sugieren no dejar con líquido para evitar la cría de mosquitos[1].

Los defensores de este estado de cosas, aun con buena fe, le hacen el juego en definitiva a quienes desean que esa zona se convierta en nuevos y más edificios, pues dan la excusa al mantener las causas de problemas  que sin duda han de materializarse tarde o temprano. En el mismo sentido actuan quienes permiten los asentamientos de usurpadores que van surgiendo entre la Reserva y la Ciudad Deportiva, que practicamente han hecho inaccesible a los ciudadanos el espigón al Sur de la Reserva.
Considerar a estos terrenos una Reserva, un ecosistema específico u original no urbano, es falaz por cuanto la proximidad y labilidad de sus fronteras con la ciudad impide que se encuentre suficientemente aislado para mantener un equilibrio estable sin interferencias distorsivas (nuevas especies, predadores, ... ). 
De más está decir que no existe urbe del tamaño de Buenos Aires en el mundo que sostenga dentro de sí un foco de este tipo. En muchas ciudades animales no domésticos (ardillas, cisnes, por ejemplo) y plantas autóctonas o exóticas están al alcance de la mano en parques limpios, accesibles, seguros y cuidados (St.James, Bois de Boulogne, Central Park, etc...).
Resulta imperioso en beneficio de la educación ambiental de la población a la vez que de su salud y esparcimiento que la Reserva Ecológica sea parquizada con inteligencia manteniendo las especies que no resulten peligrosas, creando un lugar de oxigenación y paseo donde se puedan observar animales y plantas con facilidad y sin riesgos.  
La sabiduría que nos dió uno de los más bellos parques del mundo, como es Palermo, debe volver a primar  aprovechando la actual Reserva y los conocimientos de que hoy día se disponen para incrementar y poner en valor ese capital.  

[1] la gravedad de esto es evidente siendo que el mosquito portador del Dengue ya se ha extendidodo hacia el Sur hasta las cercanías de La Plata